Archivo de la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo

Colegio en la Amazonia Boliviana

Villa Bush. Cobija

Bolivia

Viajamos a diseñar y construir un colegio en Villa Bush, Sin agua, sin luz y sin celulares pero con una tranca tan inflexible como lenta, al lado de nuestro terreno. Este proyecto, indisoluble de su Obra, no puede describirse ni evaluarse con números y planos; es una campaña, como llaman a las guerras. Una anciana del lugar comentaba al pasar: “Después del colegio, todo será más fácil". Es digno de mención que uno de los lujos de Cobija sea un colegio y no un "karaoke" O un "shop— ping". Un colegio público y gratuito, el mejor de la ciudad, un proyecto con significación arquitectónica y social, aunque aún falta financiación para concluir y equipar los laboratorios de informática física y química y para consolidarlo como uno de los mejores colegios públicos del país. La arquitectura escolar, por muy buena que sea, puede llegar a ser eficiente pero no suficiente para la educación. Es el hardware, pero lo más urgente e importante es el Software, que Sigue repitiendo contenidos y prácticas que no se deberían enseñar. En esa línea, propusimos una arquitectura que resultara "pedagógica?’, en referencia a lo que el ambiente físico-cultural puede enseñar, es decir, significar los ámbitos y ser una vivencia arquitectónica positiva. No aceptamos el Criterio de dar a los pobres entornos frustrantes. Pobreza material no significa pobreza de espíritu; ése es el desafío de este proyecto. Debido a que el terreno es difícil con laderas arcillosas que encarecían enormemente las obras, utilizamos sólo las partes altas y planas, que por ser de tamaño insuficiente, nos obligaron a un partido disgregado. La topografía entonces, nos condujo a hacer algo diferente a lo que el esquema de la educación represiva aconseja.

Rolando Aparicio Otero

Sebastián Fernández de Córdova, Julio Negrón Gonzáles, Andrea Guilarte

Rolando Aparicio Otero