La arquitectura como política de cambio
Convocatoria abierta para el comisariado de la XIV Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo.
- La XIV BIAU se celebrará en otoño de 2026 y abordará la arquitectura como una herramienta activa de transformación social, urbana y ambiental en el contexto iberoamericano
- La convocatoria, abierta hasta el 12 de febrero de 2026, se dirige a equipos con presencia profesional en España y en cualquier país iberoamericano, y se decidirá mediante un proceso de selección en dos fases
- El comisariado seleccionado definirá el enfoque conceptual de la Bienal, propondrá la sede y coordinará la exposición, el programa de actividades y el catálogo de esta edición
El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU), en colaboración con el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y con el apoyo de la Fundación ARQUIA, abre el proceso de selección para el comisariado de la XIV Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU). El plazo de presentación de las propuestas, en esta primera fase de la convocatoria, estará abierto hasta el 12 de febrero de 2026.
Articulada en torno a la arquitectura como política de cambio, esta edición pone el foco en obras, investigaciones y estrategias que, desde la calidad arquitectónica, la innovación y la sostenibilidad, impulsan una transformación real y duradera del entorno construido. Desde esta perspectiva, la Bienal invita a construir un relato que sitúe a la arquitectura iberoamericana como una fuerza activa en la configuración de un futuro más equilibrado, más bello y más inteligente: una arquitectura que no solo acompaña el cambio, sino que lo lidera.
En este marco, la XIV BIAU se plantea como un espacio de cooperación y diálogo real, donde la arquitectura opera como un lenguaje común capaz de conectar territorios y experiencias diversas, unidas por retos compartidos: la necesidad de construir ciudades más justas, gestionar paisajes vulnerables, repensar los modelos habitacionales y definir estrategias urbanas sensibles al contexto climático, social y económico contemporáneo. La Bienal aspira así a convertirse en una plataforma de intercambio y transferencia de conocimiento entre instituciones, profesionales y comunidades, no como una mera suma de prácticas destacadas, sino como un ecosistema cultural y profesional con capacidad para influir de manera decisiva en el futuro de la región.
