Centro de Convenciones Internacional de Barcelona

Barcelona

Barcelona

España

El Centro de Convenciones Internacional de Barcelona consiste en una gran sala (15.000 m2, 80 m de luz estructural) divisible y un bloque de servicios anexos, abierto al mar. Se polarizan sobre una línea (calle Taulat) y se despliegan como un magma eruptivo cristalizad, sobre una masa baja con emergencias geométricas. La arena de la playa con la geometría del polígono. La franja A (norte) de edificios complementarios al Centro de Convenciones (hotel, oficinas) debían ser más urbana, mineral, inorgánica, dura. Sobre la base del volumen edificable normativo, los movimientos en la banda A se producían como reflejo de los diversos citeriores funcionales/ promocionales que se iban definiendo. Configura un límite, un muro que sin embargo debe ser abierto. Por su gran altura debe tener una multiplicidad de lecturas: en continuidad como frente a la calle, volumétrico y abierto en su parte superior frente a las visiones distantes desde la ciudad, en donde el centro comercial existente actuará de zócalo. La franja B (gran sala) es básicamente una cubierta, que debe pensarse como espacio público, como gran plaza con voluntad de continuidad hacia el exterior. Debe ser abierta e interrelacionada, cerrada y autónoma. A franja C (servicios anexos a la gran sala) es un conglomerado de partes que se relacionan con la naturaleza. El mar, el cielo, las montañas. El desarrollo de esta banda supuso fragmentarlo en nuevas sub-bandas en relación con los movimientos. El proyecto es un gran espacio homogéneo clasificado, estructurado, a través de unas fisuras horizontales y verticales. Si imaginamos el espacio como lleno, aparecerían unas vetas de otra densidad que cuartearían la masa, y que son de dos tipos: verticales (pozos) y horizontales (galerías). Las dificultades de control de la forma de fachada con estas geometrías eran grandes y las imágenes digitales eran muy poco realistas.

Josep Lluís Mateo

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