Centro Cultural El Molino

Utebo

Zaragoza

España

AL borde de una gran acequia, hoy en el centro del pueblo, la ruina del antiguo molino de Utebo, Zaragoza, se transforma en un centro cultural y pequeño museo de los aprovechamientos hidráulicos. El programa del centro se compacta en la parte libre de la parcela, alineado a la acequia, generando un volumen vertical que se yuxtapone al cuerpo horizontal que reconstruye y engloba el espacio del molino, en una secuencia escalonada hacia el cauce de agua. Se inserta en un entorno hostil, de edificios de vivienda de reciente construcción y de mayor altura y volumen. Afronta su inferioridad de condiciones con dos decisiones: tallando un volumen abstracto y sin elementos de referencia de dimensiones visibles, y proyectándose a través de un largo recorrido de acceso. El ámbito entre El Molina y la plaza Aragón se trata como parte del centro cultural, una gran sala exterior que desciende desde la cota de la plaza hasta la lámina de agua que aflora de los túneles de desagüe. El nuevo edificio hace referencia a la arquitectura tradicional local y al propio molino, con un carácter fuertemente murario. Todo el edificio y los espacios exteriores son prácticamente de un solo material, un volumen pétreo al borde de la acequia, de apariencia, de apariencia tosca pero de traza precisa. Su estructura, cerramiento, pavimentos y algunos techos son de hormigón teñido en color ocre, la evolución constructiva de los muros de tapial y de piedra y argamasa tradicionales. Su textura se genera a partir del material que abunda en todo el cauce de la acequia, las cañas, con las que se encofra la cara exterior. Las superficies tendrán una fuerte textura, emparentada con su entorno, que le proporcionará vibración y variaciones cromáticas a lo largo del día y de las estaciones, y un carácter maté rico capaz de acepta la imperfección y el paso del tiempo

Iñaki Alday y Margarita Jover Biboum

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