Archipiélago de excepciones. Disección urbana en Nueva York.

El plan original de Manhattan de 1811 era una malla perfecta y se ha ido degradando a través de una serie de operaciones a lo largo del tiempo hasta llegar a ser el Manhattan que conocemos hoy. El proyecto busca un nuevo concepto de ciudad a partir del estudio de la evolución de los últimos paradigmas urbanos y propone como modelo de ciudad el archipiélago topológico. El archipiélago de excepciones es un desarrollo lineal a lo largo del East River formado por 16 islas o estados de excepción autónomas, unidas entre sí por una plataforma de comunicación. Esta plataforma permite la independencia de las islas a través de la negación de la trama urbana, y es además el elemento tecnológico que posibilita la construcción sobre el agua, el suministro de instalaciones y la movilidad urbana. Se entiende el vacío del río como oportunidad, no de conexión sino de separación, como búsqueda de lo político en la ciudad. Se invierte el proceso urbano tradicional. No es la norma la que genera la excepción sino que a través de la creación de excepciones arquitectónicas se genera la idea de ciudad. En una búsqueda de la identidad, la ciudad archipiélago no tiene una materialización definitiva, sino que podría llegar a ser uno u otro lado del East River. En una búsqueda de la posibilidad de independencia y autonomía total de la arquitectura, he desarrollado en detalle tres de las islas del archipiélago. El podio natural es un paisaje de árboles flotante como alegoría máxima de la disolución de la trama urbana y como exploración de las posibilidades tecnológicas del uso y construcción con cajones huecos de hormigón armado. La contra-ONU recupera la trama original de Manhattan y su programa es una crítica a la falta de espacio público: el centro comercial como el espacio público de la metrópolis actual. Y la folly mirador propone una reflexión sobre el urbanismo de Manhattan sacando de contexto el elemento que generó el rascacielos: el ascensor. Es una isla de nueve ascensores hidráulicos exentos, especializados según las vistas que ofrecen, cuya única función al estar liberados del edificio es la contemplación.

Teresa del Prado Palencia

Manuel Pérez Romero

Escuela de Arquitectura. Universidad de Alcalá.

Sobresaliente 9

Fecha de presentación:

2015-04-29