Premiado
Arquitectura
Nombre de la propuesta
Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
Emplazamiento
La Cartuja.
Sevilla
España
Resumen:
La Cartuja de Santa María de las Cuevas ha de entenderse como una pequeña ciudad encerrada en sus cercas, una ciudad análoga a la ciudad de Sevilla, al otro lado del Guadalquivir y sometida como ésta a un continuo proceso de modificación durante sus cinco siglos de existencia. Tras la exclaustración de 1835 la Cartuja, ya en plena decadencia, pasa a manos del comerciante inglés Piclcman quien instala su afamada factoría de lozas. Nuestra intervención se produce sobre el sector de la Cartuja que se ha dado en llamar Área Fabril, al venir caracterizada por las instalaciones industriales y la escasa presencia de construcciones religiosas. De la organización primitiva se mantenían, en bastante buen estado, los almacenes que construyen el costado a poniente, así como los que constituían el granero grande, si bien éstos con fuertes modificaciones. Del conjunto del claustro de legos podría reconocerse, en el espeso entramado de albercas y cobertizos los restos de la galería porticada, junto al volumen Casi irreconocible de las celdas de legos. Tras algunos titubeos iniciales acerca del programa, el uso fijado definitivamente para este sector fue el del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Un complejo constituido básicamente por cinco áreas: talleres, laboratorios, documentación, administración y zona de recepción y exposiciones. De la propuesta completa resta aún por construir el borde norte del conjunto (laboratorios y aulas), así como el tratamiento definitivo de los espacios exteriores que estas construcciones delimitan. Aceptamos como base de partida la consideración del sector como agregación de piezas de distinta entidad y naturaleza, como una estructura compleja definida por su condición acumulativa y fragmentaria. Una intervención que trataría de afirmar esta condición episódica y discontinua, buscando construir adecuadamente sus bordes, añadir nuevas edificaciones a las existentes controlando sus relaciones, escalas y proporciones, completar fragmentos, abrir nuevos espacios, mantener, en fin, la extraordinaria cualidad urbana —con los claustros, callejones y adarves— del edificio anfitrión.
Autor/autores
Guillermo Vázquez Consuegra
Colaboradores
Andrés López, Joaquín Amaya, Jorge Vázquez Consuegra, Máster S.A., Luis Montiel, Marcos Vázquez Consuegra y Carlos Vázquez Tatay
Fecha de fin de obra:
- 1995
Fotógrafo
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