Sandro Maino Ansaldo

En la tesis se exponen los efectos producidos por la distancia de separación con las fuentes de la cultura occidental -Europa y el Mediterráneo- en el aprendizaje a través de los viajes, del arquitecto chileno Juan Borchers Fernández (1910-1975), un pensador único en el medio arquitectónico local, quien se adhiere a los planteamientos de la arquitectura moderna, desarrollando paralelamente un trabajo sistemático de recuperación de las ideas esenciales de la arquitectura clásica. La visión de que la arquitectura chilena moderna es un reflejo a destiempo de los centros creadores ha limitado las posibles lecturas e interpretaciones de nuestra propia producción arquitectónica y teórica. En general el viaje del arquitecto moderno chileno a Europa es una familiarización con las tendencias de vanguardia, las cuales son transferidas a Chile con diferentes grados de profundidad y fertilidad. El caso investigado elude la importación acrítica de la modernidad para dar paso a una apropiación concienzuda de líneas de pensamiento tanto contemporáneas a Borchers como del pasado. En la tesis se investigan tres temas fundamentales de la columna vertebral del ideario de Borchers. El primero aborda la relación entre sujeto y objeto arquitectónico bajo el prisma de la representación. El segundo la relación entre arquitectura gótica y naturaleza, guiados por las interpretaciones de Borchers acerca de Goethe y Spengler. El último explora en el viaje a Egipto los orígenes de la serie cúbica en cuanto a su aspecto perceptual, un punto de vista que es clave en la concepción de arquitectura de Borchers en la que se funden la escala humana y la escala del objeto en una escala intermediaria.

Universidad Politécnica de Cataluña

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