Remodelación del Museo Nacional de Bellas Artes

La Habana

Cuba

La renovación arquitectónica del Museo Nacional de Bellas Artes en La Habana constituye un hecho sin precedentes en el área del Caribe y Latinoamérica, al intervenir sobre tres preexistencias arquitectónicas de alto valor, diferentes en épocas, pero unidas por un denominador común: su condición de hitos, ahora rescatados y revalorizados, en la zona ocupada por las antiguas murallas de la ciudad (demolidas en 1863), transformada desde entonces en conjunto urbano de perfil propio y excepcional. El primero de los tres edificios, Originariamente construido para el Museo Nacional de Bellas Artes (1954), y que había albergado durante más de cuatro décadas la totalidad de las colecciones —en constante crecimiento-, además de resultar insuficiente en términos programáticos y espaciales, carecía de almacenes para obras y de instalaciones técnicas indispensables (ambientales, iluminación y seguridad). Por tanto, la primera decisión fue la de elaborar un programa detallado a partir del cual se asumió la incorporación de un Segundo edificio destinado a uso museístico y desglosar las colecciones en dos grandes grupos: arte cubano y arte universal. Se incorporó un tercer inmueble muy próximo, destinado a uso administrativo y apoyo logístico del conjunto. La intervención se propuso su readecuación arquitectónica en términos de circulaciones incluyendo ascensores, la rampa original y dos nuevas escaleras abiertas en los lados mayores del inmueble que, además, permitieron la reorganización de los espacios expositivos y asegurar itinerarios libres y alternativos de visita. Se asumió —a partir de hileras de ventanas existentes-, rediseñar la imagen general del inmueble y la iluminación interior, resuelta en un sistema cuidadosamente concebido y comprobado previamente en laboratorios, de iluminación natural (filtrada y reflejada) y artificial, combinadas y reguladas automáticamente y asegurar límites de luminancia de 200 lux sobre el plano vertical de exhibición y de 50 lux en zonas diferenciadas (mezzanine introducido en las salas) destinadas a la exhibición de obras muy sensibles.

José Ramón Linares Ferrera

A. Molinet / C. Gálvez / J. Pajón

-