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Comedores Comunitarios Alimenta La Solidaridad

Emplazamiento: Barrio Nuevo Horizonte, Catia, Distrito Capital, Caracas (espacio piloto) - Venezuela

Fecha de finalización:08-04-2021

Fecha de finalización (España): No procede

Tipo de obra: Ampliación, reforma o rehabilitación

Uso/s: ["Equipamiento"]

Presupuesto total: 15500 Dólares

Dimensión: 38 M2

DATOS DEL EQUIPO

Autor/es: INCURSIONES: María Valentina González, Josymar Rodríguez, Stefan Gzyl, Alfonso Torres, Alexandra Núñez, Nur Abdul, Valentina Ostos, Pedro Tortello, Oriana Coello

Promotor/es, cliente/es: Alimenta La Solidaridad

Equipos técnicos:

Empresa constructora: Jesús Hernández, Leonardo Sánchez, Cheo Ramírez, Pedro Marín, Santiago Marín, Oswaldo Montes, Marcos Vieira

Créditos fotográficos: Edgar Martínez, Stefan Gzyl, Alimenta la Solidaridad

ARCHIVOS

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MEMORIA

Alimenta La Solidaridad es una organización social que aborda la malnutrición infantil mediante la gestión de comedores que ofrecen una comida diaria a niños y niñas de zonas vulnerables, a partir de un modelo de participación comunitaria liderado por madres locales. La organización maneja más de setenta comedores en Caracas, con lo que alimenta diariamente a más de cinco mil niños y niñas. Los comedores operan en casas de madres voluntarias, para transformar así lo que sería propio del ámbito doméstico a espacios colectivos, y viceversa. La cocina y el almuerzo compartidos extienden la casa hacia escaleras, callejones y patios, desdibujando los límites entre lo público y lo privado. El encuentro diario en torno a la comida genera oportunidades laborales y educativas, afianza vínculos y permite hacer un seguimiento nutricional a los niños y niñas, junto a sus madres. ‘Incursiones’ ha desarrollado este proyecto que se sirve del diseño no solo para mejorar condiciones, sino también para agregar valor. La conciencia de la escasez pasa a ser acicate del diseño en clave urgente (ventilación, iluminación, higiene) a través de operaciones puntuales, dejando espacio para preguntas tan importantes como el papel del espacio físico en la seguridad de los niños y niñas, el liderazgo de las madres y la participación local. El valor agregado, la capacidad del proyecto de articular esfuerzos, un esfuerzo coordinado, es otra forma de riqueza, vital para romper ciclos de dependencia, reducir riesgos asociados al entorno y desarrollar un sentido de pertenencia. Un espacio piloto permitió el desarrollo de estrategias de diseño, procesos de proyecto y lógicas constructivas que fueron afinadas posteriormente, entre las que se incluye: una secuencia espacial basada tres momentos (espera, lavado, comida) mediante dispositivos y espacios diferenciados; el juego como incentivo para permanecer cerca de las madres, facilitando la supervisión de los niños y niñas; la reutilización de escombros y desechos, en continuidad con un equipo de obra que se complementa con mano de obra local; y la tolerancia constructiva entre distintos componentes espaciales.

¿PARA QUIÉN?

El proyecto beneficia directamente a más de 100 mujeres y 400 niños y niñas. Los espacios de Macarao y Caricuao funcionan como nodos comunitarios; sirven a los vecinos de la zona e incrementan la seguridad del espacio público a partir del uso continuo durante el día.

¿POR QUÉ?

El proyecto expande oportunidades de impacto de infraestructuras al proveer de seguridad alimentaria (ODS 2) a cientos de niños y niñas. He incorpora valores asociados a los ODS 1, 6 y 11 mediante cuatro indicadores específicos:

INDICADORES DE IMPACTO DE SOCIEDAD ["Gestión comunitaria","Procesos participativos"]

INDICADORES DE IMPACTO DE ECONOMIA ["Reducción desigualdad"]

INDICADORES DE IMPACTO DE MEDIO AMBIENTE ["Espacios saludables"]

INDICADORES DE IMPACTO TRANSVERSALES ["Autosuficiencias comunitarias"]